Sobreentrenamiento, qué es y cómo no caer en él.

Muchos de los deportistas profesionales tienen algo de obsesión con el entrenamiento, produciendo posteriormente sobreentrenamiento. Es cierto que no debemos generalizar, pero por contra, también debemos decir que muchos deportistas intentan hacer un esfuerzo mayor del que pueden tolerar físicamente.

Cuando todo esto ocurre, este estrés excesivo puede superar la capacidad de recuperar y adaptarse del cuerpo, por lo que en vez de producir un anabolismo (acumulación) muscular se produce un catabolismo (descomposición).
No obstante,  no todas las situaciones de fatiga muscular producirán este síntoma. Es por eso que ésta,  normalmente va acompañada de varias sesiones de entrenamiento agotador, poco descanso para recuperar y mala estructuración del entrenamiento.

Así se puede definir este síndrome cómo un estado de agotamiento desproporcionado a la intensidad del esfuerzo realizado, durando 6 meses o más, según dicen muchos estudios.

¿Qué produce este síndrome y cómo detectarlo?

Estas condiciones de fatiga aguda, que se corrigen fácilmente,  se producen por un entrenamiento excesivo y mal estructurado, produciendo el síndrome  del sobreentrenamiento.  Se caracteriza por un declive del rendimiento en el entrenamiento que no se puede corregir fácilmente con unos días de reposo y dietética.

Podemos decir que la mayoría de los síntomas del sobreentrenamiento son subjetivos y no se pueden identificar después de que el rendimiento decaiga. Lo malo, es que estos síntomas son muy individualizados, esto hace que para los deportistas como para los entrenadores, sea muy complicado reconocer que el empeoramiento del entrenamiento es causado por el sobrentrenamiento.

Nos encontramos, que la primera indicación del síndrome del sobreentrenamiento es un declive en el rendimiento físico. Donde el deportista puede percibir diferentes síntomas: Dolores de cabeza, trastornos del sueño, tensión arterial alta, perdida de fuerza muscular, perdida de la coordinación y capacidad de esfuerzo, inflamación muscular, etc.

Además, en el Sistema neuro-endocrino:

• Anomalías en la función gonadal
• Mujeres:  se produce una disminución de los estrógenos, determinando un retraso en la menarquía (primera regla) en deportistas jóvenes o bien una oligomenorrea o amenorrea (disminución del volumen menstrual o desaparición del mismo, respectivamente), ciclos anovulatorios, anorexia y pérdida de peso, implicando la aparición de procesos osteoporóticos y trastornos musculares.
• Hombres: las anomalías en la función gonadal, son menos frecuentes, pero cuando aparecen se traduce en una disminución en la producción de testosterona, que determina un descenso en la producción de espermatozoides  y de la libido.

En el Sistema inmunitario la actividad física de intensidad moderada es un factor capaz de prevenir, la aparición de ciertas enfermedades infecciosas o al menos de minimizar su clínica, sin embargo, cuando la actividad físico-deportiva es intensa y de larga duración, da lugar a todo lo contrario, se produce pues, un incremento de padecerlas.

Los factores fisiológicos responsables del sobrentrenamiento no se entienden totalmente. No obstante se ha informado que muchas respuestas anormales que indican sobrentrenamiento están asociadas con alteraciones del sistema neurológico, hormonal e inmunológico. Aunque no exista una relación directa entre estos cambios y el sobrentrenamiento estos síntomas pueden llegar a determinar si una persona esta sobrentrenada o no.

¿Cómo evitarlo?

1. Mejor planificación del entrenamiento y competición
2. Correcta elección de la intensidad de las cargas y/o volumen total de trabajo
3. Decidir mejor los periodos de descansos adecuados

El mejor tratamiento, sin lugar a dudas, es el preventivo, pero si no se ha conseguido, y falla es necesario restablecer la salud y el rendimiento deportivo por medio de una serie de medidas de probada eficacia.

• El reposo es la condición esencial, a veces se aconseja, realizar un reposo entre 10 y 20 minutos al día de una actividad que no supere los 140 latidos por minuto, es una forma de llevar a cabo el reposo relativo.
• El paseo, los ejercicios gimnásticos y los deportes recreativos están muy bien indicados.

Otra medida interesante en el tratamiento de este síndrome es la nutrición. Las dietas que contienen los suficientes hidratos de carbono, grasas esenciales y proteínas, así como, los micronutrientes y agua, atenúan la acción de un importante número de agentes estresantes, por lo tanto, luchan contra este síndrome.

Para finalizar, como norma general debe tenerse en cuenta que el reposo, la nutrición equilibrada en calorías y nutrientes, la correcta hidratación, la estimulación del apetito, el adecuado descanso nocturno y, en ocasiones el masaje y la hidroterapia pueden ayudar al restablecimiento de la forma física y la salud del deportista

Una vez que el deportista haya restablecido el equilibrio, podrá reanudar el entrenamiento, haciendo gran hincapié en la intensidad de las cargas, volúmenes y en los periodos de reposo.