¿QUÉ ES EL PRINCIPIO DE ADAPTACIÓN?

¿Alguna vez has oído hablar del “principio de adaptación”? Si la respuesta es no, sigue leyendo porque esto te va a interesar.

Como bien indica el nombre, el principio de adaptación se basa en la capacidad de adaptación, en este caso de nuestro organismo, a un estímulo externo. Ésta capacidad respecto nuestro entorno no es algo exclusivo del ser humano, sino de todas las especies vivas en la Tierra. De hecho, la adaptabilidad es la base de la teoría de Charles Darwin, quién afirmó que la clave para la supervivencia de una especie era su capacidad para adaptarse al entorno (en efecto, él nunca mencionó “la ley del más fuerte”. No es el más fuerte quien sobrevive, si no el más “adaptable”).

Así pues, los humanos nos adaptamos, desde tiempos inmemoriales, a los estímulos externos. Cuando hace frío nuestro cuerpo activa la termogénesis (generar calor mediante la contracción y relajación continua de nuestros músculos, lo que conocemos como el temblor), cuando ayunamos activamos la lipólisis (extracción de energía mediante la combustión de nuestras reservas de grasas), y así podríamos llenar páginas y páginas hablando sobre principio de adaptación.

Carga del entrenamiento, el factor clave

Del mismo modo que nos adaptamos a los estímulos externos contextuales, también nos adaptamos a aquellos estímulos que sí podemos controlar, como, por ejemplo, la carga de entrenamiento.

La carga de entrenamiento es un concepto genérico que abarca desde la intensidad (kilos que levantamos), el volumen (cuántas series y repeticiones realizamos), el descanso (entre series o ejercicios), la frecuencia de entrenamiento, etc. La suma de todas estas variables conforma la denominada carga de entrenamiento.

Bien, pues como decíamos, nuestro organismo se adapta a la carga de entrenamiento a la que se ve sometido. Si esta carga es controlada y periódica (como todos sabemos, de nada sirve hacer sólo 1 entrenamiento, si no que se debe establecer una rutina y esperar cambios a largo plazo) empezaremos a apreciar dichas adaptaciones (mayores niveles de fuerza, incremento en el tamaño del músculo, más capacidad aeróbica…). La periodización de la carga de entrenamiento da lugar al principio de sobrecompensación (un principio derivado del de adaptación), el cual básicamente consiste en incrementar progresivamente la carga de entrenamiento distribuyéndola correctamente a lo largo del tiempo para, como decíamos anteriormente, mejorar nuestra condición física.

En las siguientes dos imágenes se aprecia de forma gráfica el principio de sobrecompensación y cómo se hace gradualmente de manera correcta para cumplir el principio de adaptación y mejorar la condición física sin llegar al efecto contrario, el sobrentrenamiento.

En la siguiente imagen se puede comprobar el principio de variación, relacionado con el principio de adaptación y el proceso de sobrecompensación, clave para mejorar nuestra forma física de manera progresiva y sin sobrentrenamiento.

En resumen, la carga de entrenamiento para mejorar es el factor clave de todo, hay que hacerlo con conocimiento y ayuda de un profesional, te aconsejamos que vengas a WELL y nuestro entrenador personal Barcelona te ayudará sin compromiso!